El
objetivo del tratamiento es reducir la presión sanguínea a un nivel
donde se pueda disminuir el riesgo de complicaciones. Diferenciamos el
tratamiento farmacológico y el no farmacológico. En el tratamiento farmacológico,
se pueden utilizar medicamentos tales como los diuréticos, bloqueadores beta, bloqueadores
alfa, bloqueadores de los receptores de angiotensina, bloqueadores de los
canales de calcio e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
(IECA).
Prevención,
actuación de enfermería:
Cómo
en el resto de patologías y situaciones citadas en el blog, la prevención es un
componente de gran importancia para controlar, mantener el estado de salud y
reducir el número de casos de dichas patologías.
En
la hipertensión arterial, los cambios saludables en el estilo de vida ayudan a
controlar la presión sanguínea alta.
Se debe
perder peso, en
caso de tener
sobrepeso, ya que
este exceso le
agrega tensión al corazón. Se
debe realizar ejercicio para ayuda a mejorar la condición cardíaca.
Se deben
hacer ajustes en la dieta
en la medida
de lo necesario.
Se recomienda disminuir la
ingesta de grasa y sodio (contenido en la sal y el bicarbonato sódico). Igualmente
se recomienda el consumo de frutas, hortalizas y fibra. Moderar la ingesta
alcohólica, dejar de fumar y practicar ejercicio aeróbico regularmente.
La
enfermera debe monitorear la presión arterial del paciente, ingesta y excreción
y desarrollar programas de educación para la Salud.
Puntos
importantes:
- Consumo de tabaco: Se ha demostrado que tanto el tabaco como el consumo excesivo de alcohol producen una elevación de la presión arterial y alteraciones del ritmo cardíaco, así mismo el tabaco contribuye al desarrollo de enfermedades como la arteriosclerosis y por lo tanto es muy recomendable dejar de fumar.
- Control de la obesidad: Es conveniente seguir una dieta equilibrada para evitar la obesidad ya que existe una asociación importante entre la obesidad y la hipertensión arterial, es por ello que la reducción de peso constituye la primera medida a recomendar a toda persona con elevación de su presión arterial.
- Practica de ejercicio moderado: Practicar ejercicio físico moderado y de forma regular es recomendable para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular y para controlar el exceso de peso.
- Recomendaciones dietéticas: la dieta es clave.
En
conclusión, no debe considerarse a la hipertensión
arterial esencial ni a la hipertensión sistólica aislada del anciano como un
proceso normal del envejecimiento, sino que se debe hacer hincapié en unos
buenos hábitos higiénico-dietéticos así como un tratamiento farmacológico
adecuado.
Bibliografía
Aguirre,
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asociados al control de la hipertensión arterial en personas mayores de 60 años
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Llabata
Carabal, P. Carmona Simarro, J.V. Educación para la Salud. Hipertensión
Arterial, 2005. Revisado en: http://www.enfermeriaencardiologia.com/revista/res3504.htm
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