miércoles, 23 de mayo de 2012

TRATAMIENTO DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN EL ANCIANO

La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad cardiovascular de origen complejo que se diagnostica por un signo clínico (elevación de la presión arterial). El criterio más habitual para la HTA toma como límite una presión arterial sistólica (PAS) igual o superior a 140mmHg y/o una presión arterial diastólica igual o superior a 90mmHg de forma sostenida.

El objetivo del tratamiento es reducir la presión sanguínea a un nivel donde se pueda disminuir el riesgo de complicaciones. Diferenciamos el tratamiento farmacológico y el no farmacológico. En el tratamiento farmacológico, se pueden utilizar medicamentos tales como los diuréticos, bloqueadores beta, bloqueadores alfa, bloqueadores de los receptores de angiotensina, bloqueadores de los canales de calcio e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA).
Prevención, actuación de enfermería:
Cómo en el resto de patologías y situaciones citadas en el blog, la prevención es un componente de gran importancia para controlar, mantener el estado de salud y reducir el número de casos de dichas patologías.
En la hipertensión arterial, los cambios saludables en el estilo de vida ayudan a controlar la presión sanguínea alta.
Se  debe  perder  peso,  en  caso  de  tener  sobrepeso,  ya  que  este  exceso  le  agrega tensión al corazón. Se debe realizar ejercicio para ayuda a mejorar la condición cardíaca.
Se  deben  hacer  ajustes  en  la  dieta  en  la  medida  de  lo  necesario.  Se  recomienda disminuir la ingesta de grasa y sodio (contenido en la sal y el bicarbonato sódico). Igualmente se recomienda el consumo de frutas, hortalizas y fibra. Moderar la ingesta alcohólica, dejar de fumar y practicar ejercicio aeróbico regularmente.
La enfermera debe monitorear la presión arterial del paciente, ingesta y excreción y desarrollar programas de educación para la Salud.

Puntos importantes:
  • Consumo de tabaco: Se ha demostrado que tanto el tabaco como el consumo excesivo de alcohol producen una elevación de la presión arterial y alteraciones del ritmo cardíaco, así mismo el tabaco contribuye al desarrollo de enfermedades como la arteriosclerosis y por lo tanto es muy recomendable dejar de fumar.
  • Control de la obesidad: Es conveniente seguir una dieta equilibrada para evitar la obesidad ya que existe una asociación importante entre la obesidad y la hipertensión arterial, es por ello que la reducción de peso constituye la primera medida a recomendar a toda persona con elevación de su presión arterial.
  • Practica de ejercicio moderado: Practicar ejercicio físico moderado y de  forma regular es recomendable para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular y para controlar el exceso de peso.
  • Recomendaciones dietéticas: la dieta es clave.

En conclusión, no debe considerarse a la hipertensión arterial esencial ni a la hipertensión sistólica aislada del anciano como un proceso normal del envejecimiento, sino que se debe hacer hincapié en unos buenos hábitos higiénico-dietéticos así como un tratamiento farmacológico adecuado.

Bibliografía
Aguirre, C.M. Meneses, R.R. Soto, R. Hipertensión Arterial en el Anciano, 2002. Revisado en: http://med.unne.edu.ar/revista/revista114/hipertension.htm
Tuesca Molina, R. Castillón Guallar, P. Factores asociados al control de la hipertensión arterial en personas mayores de 60 años en España, 2006. Revisado en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272006000300003&lng=es&nrm=iso
Llabata Carabal, P. Carmona Simarro, J.V. Educación para la Salud. Hipertensión Arterial, 2005. Revisado en: http://www.enfermeriaencardiologia.com/revista/res3504.htm

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