La disfagia, a parte de
suponer un factor de riesgo para la desnutrición del paciente, en este caso, de
edad avanzada, puede provocar complicaciones, algunas tan graves y frecuentes
como la broncoaspiración (paso del alimento a la vía aérea), dónde la
actuación del personal de enfermería y facultativos médicos debe ser rápida y
eficaz, ya que en pocos minutos se puede producir el fallecimiento del
paciente.
Por todo ello, la valoración del profesional de enfermería tanto
al ingreso como durante la estancia en la institución que sea es fundamental,
además de ser una patología con una alta presencia en las personas de edad
avanzada. La enfermera, tras una
valoración nutricional y de la capacidad de deglución del enfermo, así como de
signos y síntomas de disfagia con riesgo de aspiración, obtienen diagnósticos
de enfermería que incluyen: riesgo de aspiración, alteración de la deglución,
alteraciones sensorioperceptivas, riesgo de déficit de volumen de líquidos, de
autocuidados, alimentación, etc. Los diagnósticos de enfermería llevan a
planificar resultados (no aspiración, mantener estado nutritivo/hidratación
adecuado, mejorar la capacidad de deglutir y promover la participación de
familiares) y desarrollar las actuaciones de enfermería pertinentes (elevar la
cabecera de la cama, inspeccionar cavidad bucal, alimentar al enfermo de forma
que facilite masticación y deglución, tipos de alimentos según enfermos, etc.)
para prevenir que el paciente con disfagia tenga cubiertas sus necesidades o requerimientos
nutricionales, evitando así enfermedades carenciales de base nutricional y
mantener además el bienestar del paciente.
El tratamiento que mejores
resultados ofrece a estos pacientes, es el tratamiento
multidisciplinar, por ello, deberemos de tratar la patología desde
puntos de vista de enfermería, nutrición, médicina, con los siguientes
objetivos:
- Conseguir un buen estado nutricional
- Disminuir la broncoaspiración con dieta oral
- Disminuir otras complicaciones asociadas
- Valorar suplementos
- Valorar otras vías de alimentación, en el caso en que la alimentación por vía oral esté contraindicada.
¿Qué medidas como
profesionales de enfermería podemos adoptar para conseguir nuestros objetivos
en pacientes con disfagia?
- Evitar elementos de distracción durante la alimentación
- Postura erguida, con ligera flexión anterior del cuello
- Realizar una adecuada limpieza bucal pre y post-ingesta
- Iniciar con cantidades pequeñas. Oler y probar ya que la alimentación debe estar adaptada a los gustos del paciente
- Dar el tiempo suficiente y no reprimir la tos
- Seleccionar los alimentos con texturas, consistencias, sabor y temperaturas adecuadas.
- Instruir a familiares y cuidadores.
EVITAR
LA DESNUTRICIÓN DEL PACIENTE CON DISFAGIA à PROMOCIÓN Y EDUCACIÓN PARA
LA SALUD.
Bibliografía
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Lopez, M.I. Utilidad de implantar un
programa de atención a la disfagia en un Hospital de Media y Larga, 2009. Disponible
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Pareja, C. Influencia de la desnutrición en la evolución clínica de ancianos
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