miércoles, 23 de mayo de 2012

DISFAGIA VS DESNUTRICIÓN

La disfagia  se define por la presencia de dificultad para la deglución. Nomalmente es un signo de enfermedad subyacente del esófago o de los órganos vecinos del esófago, que puede ser debida a reflujo gastro-esofágico, cáncer, enfermedad tiroidea, ictus y diversas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Síndrome de Guillain Barré o la Esclerosis Lateral Amiotrófica.
La disfagia, a parte de suponer un factor de riesgo para la desnutrición del paciente, en este caso, de edad avanzada, puede provocar complicaciones, algunas tan graves y frecuentes como la broncoaspiración (paso del alimento a la vía aérea), dónde la actuación del personal de enfermería y facultativos médicos debe ser rápida y eficaz, ya que en pocos minutos se puede producir el fallecimiento del paciente.

Por todo ello, la valoración del profesional de enfermería tanto al ingreso como durante la estancia en la institución que sea es fundamental, además de ser una patología con una alta presencia en las personas de edad avanzada. La enfermera, tras una valoración nutricional y de la capacidad de deglución del enfermo, así como de signos y síntomas de disfagia con riesgo de aspiración, obtienen diagnósticos de enfermería que incluyen: riesgo de aspiración, alteración de la deglución, alteraciones sensorioperceptivas, riesgo de déficit de volumen de líquidos, de autocuidados, alimentación, etc. Los diagnósticos de enfermería llevan a planificar resultados (no aspiración, mantener estado nutritivo/hidratación adecuado, mejorar la capacidad de deglutir y promover la participación de familiares) y desarrollar las actuaciones de enfermería pertinentes (elevar la cabecera de la cama, inspeccionar cavidad bucal, alimentar al enfermo de forma que facilite masticación y deglución, tipos de alimentos según enfermos, etc.) para prevenir que el paciente con disfagia tenga cubiertas sus necesidades o requerimientos nutricionales, evitando así enfermedades carenciales de base nutricional y mantener además el bienestar del paciente.
El tratamiento que mejores resultados ofrece a estos pacientes, es el tratamiento multidisciplinar, por ello, deberemos de tratar la patología desde puntos de vista de enfermería, nutrición, médicina, con los siguientes objetivos:
  • Conseguir un buen estado nutricional
  • Disminuir la broncoaspiración con dieta oral
  • Disminuir otras complicaciones asociadas
  • Valorar suplementos
  • Valorar otras vías de alimentación, en el caso en que la alimentación por vía oral esté contraindicada.

¿Qué medidas como profesionales de enfermería podemos adoptar para conseguir nuestros objetivos en pacientes con disfagia?
  • Evitar elementos de distracción durante la alimentación
  • Postura erguida, con ligera flexión anterior del cuello
  • Realizar una adecuada limpieza bucal pre y post-ingesta
  • Iniciar con cantidades pequeñas. Oler y probar ya que la alimentación debe estar adaptada a los gustos del paciente
  • Dar el tiempo suficiente y no reprimir la tos
  • Seleccionar los alimentos con texturas, consistencias, sabor y temperaturas adecuadas.
  • Instruir a familiares y cuidadores.

EVITAR LA DESNUTRICIÓN DEL PACIENTE CON DISFAGIA à PROMOCIÓN Y EDUCACIÓN PARA LA SALUD.

Bibliografía
Ferrero Lopez, M.I. Utilidad de implantar un programa de atención a la disfagia en un Hospital de Media y Larga, 2009. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112009000500011&lng=es&nrm=iso
Laurenti, L. Abordaje nutricional en el tratamiento de la disfagia, 2007. Disponible en: http://www.annyn.org.ar/dspace/handle/123456789/278
Canovas Pareja, C. Influencia de la desnutrición en la evolución clínica de ancianos hospitalizados, 2009. Disponible en: http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/2/2v135n05a13152380pdf001.pdf


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