Definimos
la incontinencia urinaria como la pérdida involuntaria de orina, objetivamente
demostrable, que origina un problema social o higiénico por producirse en un
momento y lugar no adecuados.
Se
trata de una disfunción que se presenta tanto en personas sanas como asociada a
diferentes enfermedades, y se origina por causas diversas. Constituye un
problema de salud importante tanto por su frecuencia como por sus connotaciones
psicológicas, sociales y económicas. Aunque no lleva asociado un pronóstico de
gravedad, limita la autonomía, reduce la autoestima y deteriora sensiblemente
la calidad de vida de las personas que la padecen.
Es
un problema más frecuente en la mujer que en el varón y la frecuencia aumenta
claramente con la edad, siendo este factor el más estrechamente asociado a la
incontinencia urinaria.
Tipos:
Existen varios tipos de incontinencia y una misma persona puede presentar varios a la vez.
Incontinencia
Urinaria de Urgencia: También conocida como "vejiga hiperactiva", es
la urgente necesidad repentina de orinar e intenso deseo de miccionar,
produciéndose muchas veces incapacidad de llegar al baño a tiempo. La vejiga
hiperactiva también se asocia con accidentes cerebrovasculares, esclerosis
múltiple y lesiones en la médula espinal. Es la más común en el anciano.
Incontinencia
Urinaria de Esfuerzo (o estrés): Ocurre especialmente en mujeres que han
sufrido un parto vaginal, o como consecuencia de cambios hormonales después de
la menopausia. Menos frecuente en los hombres, sobre todo como resultado de una
operación de la próstata.
Incontinencia
Urinaria Mixta: Es una combinación de distintos tipos de incontinencia. La
más frecuente es cuando la incontinencia de esfuerzo y la de urgencia suceden
juntas.
Incontinencia
Transitoria: Este
tipo de incontinencia aparece de forma temporal debido a una
condición o una infección, que desaparecerá una vez sean tratadas. Puede ser
provocada por medicamentos, infecciones de las vías urinarias, disfunciones
mentales, movilidad limitada, e impactación fecal (estreñimiento grave).
Incontinencia
Urinaria por Rebosamiento: Se produce al perder pequeñas cantidades de orina porque la
vejiga está siempre llena. En esta condición, la vejiga nunca se vacía por
completo; puede ocurrir una pérdida de orina en momentos inapropiados, de forma
continua y sin darse uno cuenta.
En los hombres, esto se debe frecuentemente a un crecimiento de la próstata que
bloquea por obstrucción el chorro de la orina o a los que han sido sometidos a
alguna cirugía o tienen problemas de próstata. Un músculo débil de la vejiga
puede provocar también un vaciado deficiente. La incontinencia por rebosamiento
es infrecuente en las mujeres.
Incontinencia
Funcional: Se produce cuando no se es capaz de llegar al baño a
tiempo por no poder responder de forma apropiada a la sensación de deseo
de orinar como consecuencia de una discapacidad física o mental.
Se
trata de una disfunción que se presenta tanto en personas sanas como asociada a
diferentes enfermedades, y se origina por causas diversas. Constituye un
problema de salud importante tanto por su frecuencia como por sus connotaciones
psicológicas, sociales y económicas. Aunque no lleva asociado un pronóstico de
gravedad, limita la autonomía, reduce la autoestima y deteriora sensiblemente
la calidad de vida de las personas que la padecen.
Es
un problema más frecuente en la mujer que en el varón y la frecuencia aumenta
claramente con la edad, siendo este factor el más estrechamente asociado a la
incontinencia urinaria.
Cómo afecta a la calidad
de vida
Todos
los estudios sobre niveles de calidad de vida en personas que padecen esta
disfunción demuestran que estos son significativamente más bajos que en las
personas sin incontinencia. Los aspectos de la vida diaria que más se afectan
por la incontinencia urinaria son el sueño y el descanso, la movilidad, el
comportamiento emocional, la interacción social y las actividades de recreo.
Por
tanto, como enfermeros debemos realizar una VALORACIÓN INTEGRAL DE LAS
NECESIDADES de cada paciente, ya que es una patología que genera un
elevado gasto sanitario.
Realizaremos:
-
la ANAMNESIS anotando el momento y la frecuencia de aparición de la
incontinencia urinaria, además de los antecedentes traumato-quirúrgicos o genito-urinarios
ginecológicos. También es importante recoger el historial farmacológico.
la EXPLORACIÓN
FÍSICA Y NEUROLÓGICA sobre el paciente, medianteescalas de valoración exploraremos
al paciente, con las escalas de Folstein, Mini-exámen Cognoscitivo de Lobo,
Pfeiffer, etc.
Petición
de PRUEBAS COMPLEMENTARIAS a determinar dependiendo de las
carácterísticas del paciente, (cultivos, analítica de orina, etc.).
DIAGNÓSTICO sobre
la población anciana que padece algún tipo de incontinencia urinaria.
PLANIFICAR
LAS ACTUACIONES que vamos a implementar sobre los pacientes
diagnosticados de incontinencia urinaria.
Indicaremos las MEDIDAS ADECUADAS a cada
paciente sobre dispositivos existentes.
INFORMAREMOS tanto
al paciente como a la familia del sellado de recetas de los
dispositivos prescritos.
Fomentaremos
el APOYO PSICOLÓGICO tanto al paciente como a la familia.
Diversos
estudios analizados nos hablan sobre la prevalencia de incontinencia urinaria,
siendo mayor en el sexo femenino. Destacan que la edad avanzada está asociada a
una mayor prevalencia en los varones pero no en las mujeres. Los factores
asociados a la incontinencia urinaria son la comorbilidad y el déficit
cognitivo; en las mujeres se añaden, además, el índice de masa corporal elevado
y las limitaciones graves de movilidad. Además, la utilización de diuréticos y
el bajo número de pacientes con tratamiento específico en personas con incontinencia
urinaria sugieren una baja detección de este problema. Resumiendo, la
incontinencia urinaria es frecuente y podría ser mejor detectada y tratada en
la atención primaria. La prevención de la incontinencia urinaria en las mujeres
debería comenzar antes de la vejez.
Bibliografía